El pacto Generacional es una respuesta práctica y tangible a una contundente demanda social intergeneracional. Los jóvenes necesitan un entorno que les permita canalizar su potencial humano -evolutivamente mayor, generación tras generación-. Por otra parte, los mayores, necesitan encontrar vías satisfactorias para volcar su experiencia vital y profesional acumulada durante años, dignificando y doctorando así, su última etapa latente. Este intercambio, entre generaciones, acelerará el desarrollo individual y, por tanto, colectivo de nuestra sociedad.
Para ambas generaciones esto supondrá, reducir substancialmente, la frustración, la falta de expectativas, el miedo a situaciones desconocidas, el sentimiento de inutilidad, la aceleración de proceso psicopatológicos y psicosiciales, la angustia vital, la apatía individual y social, etc.
Una mayor capacitación social y profesional para los jóvenes - mediante este sistema y el retorno social de los mayores, hace que sea posible vislumbrar un nuevo orden social basado en la aceleración del conocimiento y la participación activa de un muy superior número de personas mayores en actividad productiva y económica asumiendo una nueva fución social .